jueves, 4 de julio de 2013

Capitulo 15


Tom tomó aire y lo soltó poco a poco. A pe­sar de todo lo que le había contado, el deseo se­guía ahí. Nunca había deseado tanto a una mujer. La miró. Hablaba en susurros. Se le habían esca­pado varios mechones de pelo de la pinza. Lle­vaba los pantalones y la camisa arrugados.

Estaba preciosa.

Siempre había oído a las mujeres que acaba­ban de dar a luz quejarse de lo mucho que les costaba recuperar la figura. ___________ estaba perfec­ta.

—Sí, está aquí —la oyó decir. ___________ le pasó el auricular.

—¿Sí?

—Espero no haber interrumpido nada.

-¿Sky? ¿Pasa algo?

-No.

—¿Entonces qué... por qué... de dónde has sacado este número?

—Me lo ha dado Billy. Tom, no grites.

Tom se puso en pie y se fue al otro lado de la habitación.

—¿Y cómo es que lo tiene Billy?

—¿Por el botón de rellamada, quizás? Me dijo que estabas de un humor fantástico, pero a mí no me lo parece.

Tom se pasó los dedos por el pelo y pensó que eso había sido porque Billy les había inte­rrumpido justo antes de darse un beso maravillo­so que podría haber sido el principio de algo más.

—¿Has hablado con Billy?

—Sí y me parece una idea fantástica —con­testó su hermana emocionada—. Espera un mo­mento. Tengo a Jesse por la otra línea. Quiero que se lo cuentes todo.

Tom aceptó lo inevitable y estuvo hablando diez minutos con sus hermanos. Jesse era policía nacional en Washington DC. Su boda con Samantha Cosgove era la que había terminado en secuestro las Navidades anteriores. Al final, todo se había solucionado y, por su voz, vio que esta­ba encantado. También Sky estaba feliz. Los dos estaban así por cuestiones del corazón. Imaginó que él también estaría así algún día.

Ahora, lo único que quería era un beso. Tras otros diez minutos, consiguió despedirse de sus hermanos. Colgó y fue hacia ___________, pero se paró en seco.

Se había quedado profundamente dormida.

 

___________ sintió que tenía una colcha encima. De­bía de estar soñando. En el sueño, había oído una puerta que se abría y se cerraba. Se había desper­tado al oír el motor de un coche. Al ver las luces, comprendió lo que había pasado, se quitó la col­cha de encima y salió corriendo hacia la ventana.

Solo vio las luces traseras del coche de Tom que se alejaba.

Se había ido.

¿Cómo podía haberse quedado dormida?

Antes de tener a Alisha, no se quedaba dor­mida tan fácilmente. Según los expertos de los libros, era normal por la falta de sueño. A ella le parecía terrible.

Al apartarse de la ventana, vio una nota sobre la mesa y se apresuró a leerla.

Cena conmigo en Roberto's

Te recojo a las siete.

Elige el día. El que mejor te venga.

Llámame.

Tom.

Sonrió y fue a ver qué tal estaba la niña. Esta­ba dormida. Le acarició la frente.

—Tom se ha ido y mami no ha podido decir­te que hay una buena razón para que tu padre no te haga ni caso.

Alisha hizo un ruidito adorable y ___________ se secó una lágrima que le caía por la mejilla. Tomó aire y volvió a leer la nota de Tom.

Se metió en la cama y se quedó mirando el techo.

—Frank DeMarco no sabe que tiene una hija —concluyó.
 
 
___________ se miró al espejo. Tom estaba a punto de llegar.
Era viernes e iban a ir a cenar a Roberto's. Ha­bía elegido aquel día porque era el único que Cla­ra Jones podía cuidar de Alisha. No había sido porque no quisiera contarle su secreto a Tom.
Le costaba creer que la niña ya tuviera un mes. Más le costaba creer que se hubiera enamo­rado en tan poco tiempo.
Se había puesto un vestido negro que no le quedaba mal para haber dado a luz hacía tan poco tiempo y se había dejado el pelo suelto.
Miró el reloj. Tom debía de estar a punto de llegar. No tenía mucho tiempo. Se puso rímel en las pestañas, colorete y pintalabios. El biberón de Alisha ya estaba preparado y le había dejado a Clara su móvil, el teléfono del pediatra y el del restaurante.                                                                                                                Nunca había ido a aquel local, pero le habían hablado de él.
—Ya te llevaré cuando seas mayor —le dijo a su hija.
Se puso los zapatos negros y agarró a la niña en brazos.
—Desea suerte a mamá.
Alisha miró a su madre y sonrió por primera vez en su vida. ___________ sintió que se le salía el co­razón del pecho.
—Pórtate bien con Clara, ¿eh?
___________ se sentía mejor y pensó que, tal vez, la noche no estuviera abocada al fracaso.
Claro que no. Tom era un buen hombre. Un hombre justo. El hecho de que fuera juez no quería decir que juzgara a la gente fuera de los juzgados. Además, creía en ella. Se lo había di­cho,
Todavía no era demasiado tarde para contarle toda la verdad. Seguro que la entendía.
Ojalá.
 
CHICAS... lo prometido es deuda.. les subo un capi.. no se si mañana pueda.. ya que me informaron que mi abuelito esta mal =( .. asi que no creo que tenga tiempo..
Espero les guste el capi..
Y gracias a las que comentan.. sobre todo a Jenni y Virgi ^^
 
Las Quiero
Bye =)
 

2 comentarios:

  1. O.o no sabe q tiee una hijaaa!! Y ojala nunca lo sepaa.. Hahahaha
    Ahy tenia q sonar el telefonoo >.<
    obvio Tom la entenderaa.

    Siguelaa

    Tamitha cuidate animos Dios quiero q no pase de un susto .. Tranquilita
    bye cuidate

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  2. Wolap!! Bueno aqui como siempre comentandote ... Esta muy buena la historia y ya quiero saber cual es el secreto que le guarda ___ a Tom!!

    Y amiga ... Animos! Yo ya pase por eso pero tienes que tener mucha fuerza ... Veras que tu abuelito se va a recuperar con el favor de nuestro padre celestial ... Animo y todo el tiempo pa' delante xD cuidate hasta la proxima

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