Tom
tomó aire y lo soltó poco a poco. A pesar de todo lo que le había contado, el
deseo seguía ahí. Nunca había deseado tanto a una mujer. La miró. Hablaba en
susurros. Se le habían escapado varios mechones de pelo de la pinza. Llevaba
los pantalones y la camisa arrugados.
Estaba
preciosa.
Siempre
había oído a las mujeres que acababan de dar a luz quejarse de lo mucho que
les costaba recuperar la figura. ___________ estaba perfecta.
—Sí,
está aquí —la oyó decir. ___________ le pasó el auricular.
—¿Sí?
—Espero
no haber interrumpido nada.
-¿Sky?
¿Pasa algo?
-No.
—¿Entonces
qué... por qué... de dónde has sacado este número?
—Me
lo ha dado Billy. Tom, no grites.
Tom
se puso en pie y se fue al otro lado de la habitación.
—¿Y
cómo es que lo tiene Billy?
—¿Por
el botón de rellamada, quizás? Me dijo que estabas de un humor fantástico, pero
a mí no me lo parece.
Tom se
pasó los dedos por el pelo y pensó que eso había sido porque Billy les había
interrumpido justo antes de darse un beso maravilloso que podría haber sido
el principio de algo más.
—¿Has
hablado con Billy?
—Sí y
me parece una idea fantástica —contestó su hermana emocionada—. Espera un momento.
Tengo a Jesse por la otra línea. Quiero que se lo cuentes todo.
Tom
aceptó lo inevitable y estuvo hablando diez minutos con sus hermanos. Jesse era
policía nacional en Washington DC. Su boda con Samantha Cosgove era la que
había terminado en secuestro las Navidades anteriores. Al final, todo se había
solucionado y, por su voz, vio que estaba encantado. También Sky estaba feliz.
Los dos estaban así por cuestiones del corazón. Imaginó que él también estaría
así algún día.
Ahora,
lo único que quería era un beso. Tras otros diez minutos, consiguió despedirse
de sus hermanos. Colgó y fue hacia ___________, pero se paró en seco.
Se
había quedado profundamente dormida.
___________
sintió que tenía una colcha encima. Debía de estar soñando. En el sueño, había
oído una puerta que se abría y se cerraba. Se había despertado al oír el motor
de un coche. Al ver las luces, comprendió lo que había pasado, se quitó la colcha
de encima y salió corriendo hacia la ventana.
Solo
vio las luces traseras del coche de Tom que se alejaba.
Se
había ido.
¿Cómo
podía haberse quedado dormida?
Antes
de tener a Alisha, no se quedaba dormida tan fácilmente. Según los expertos de
los libros, era normal por la falta de sueño. A ella le parecía terrible.
Al
apartarse de la ventana, vio una nota sobre la mesa y se apresuró a leerla.
Cena
conmigo en Roberto's
Te recojo a las siete.
Elige el día. El que mejor
te venga.
Llámame.
Tom.
Sonrió
y fue a ver qué tal estaba la niña. Estaba dormida. Le acarició la frente.
—Tom
se ha ido y mami no ha podido decirte que hay una buena razón para que tu
padre no te haga ni caso.
Alisha
hizo un ruidito adorable y ___________ se secó una lágrima que le caía por la
mejilla. Tomó aire y volvió a leer la nota de Tom.
Se
metió en la cama y se quedó mirando el techo.
—Frank
DeMarco no sabe que tiene una hija —concluyó.
___________
se miró al espejo. Tom estaba a punto de llegar.
Era
viernes e iban a ir a cenar a Roberto's. Había elegido aquel día porque era el
único que Clara Jones podía cuidar de Alisha. No había sido porque no quisiera
contarle su secreto a Tom.
Le
costaba creer que la niña ya tuviera un mes. Más le costaba creer que se
hubiera enamorado en tan poco tiempo.
Se
había puesto un vestido negro que no le quedaba mal para haber dado a luz hacía
tan poco tiempo y se había dejado el pelo suelto.
Miró
el reloj. Tom debía de estar a punto de llegar. No tenía mucho tiempo. Se puso
rímel en las pestañas, colorete y pintalabios. El biberón de Alisha ya estaba
preparado y le había dejado a Clara su móvil, el teléfono del pediatra y el del
restaurante.
Nunca había ido a aquel local, pero le habían hablado de él.
—Ya
te llevaré cuando seas mayor —le dijo a su hija.
Se puso
los zapatos negros y agarró a la niña en brazos.
—Desea
suerte a mamá.
Alisha
miró a su madre y sonrió por primera vez en su vida. ___________ sintió que se
le salía el corazón del pecho.
—Pórtate
bien con Clara, ¿eh?
___________
se sentía mejor y pensó que, tal vez, la noche no estuviera abocada al fracaso.
Claro
que no. Tom era un buen hombre. Un hombre justo. El hecho de que fuera juez no
quería decir que juzgara a la gente fuera de los juzgados. Además, creía en
ella. Se lo había dicho,
Todavía
no era demasiado tarde para contarle toda la verdad. Seguro que la entendía.
Ojalá.
CHICAS... lo prometido es deuda.. les subo un capi.. no se si mañana pueda.. ya que me informaron que mi abuelito esta mal =( .. asi que no creo que tenga tiempo..
Espero les guste el capi..
Y gracias a las que comentan.. sobre todo a Jenni y Virgi ^^
Las Quiero
Bye =)
O.o no sabe q tiee una hijaaa!! Y ojala nunca lo sepaa.. Hahahaha
ResponderEliminarAhy tenia q sonar el telefonoo >.<
obvio Tom la entenderaa.
Siguelaa
Tamitha cuidate animos Dios quiero q no pase de un susto .. Tranquilita
bye cuidate
Wolap!! Bueno aqui como siempre comentandote ... Esta muy buena la historia y ya quiero saber cual es el secreto que le guarda ___ a Tom!!
ResponderEliminarY amiga ... Animos! Yo ya pase por eso pero tienes que tener mucha fuerza ... Veras que tu abuelito se va a recuperar con el favor de nuestro padre celestial ... Animo y todo el tiempo pa' delante xD cuidate hasta la proxima